El joven científico asegura que el dato clave de este descubrimiento es la INFORMACIÓN.
Todo lo que vemos, escuchamos o pensamos es información, y si la
cantidad de esa información es desconocida es sólo porque no sabemos
cómo calcularla.
Ese
es justamente el punto de partida de su fórmula: sabiendo que la vida
de una persona es de un tiempo determinado, Yuri considera la vida como
una función de dos variables, el tiempo y la información.Por eso, su función matemática es L = f (t), donde L es la vida expresada en forma de información y es igual a la función de t, que es el tiempo. ¿Suena complicado? Más complicado es entender que a partir de esa ecuación este joven entienda que hay vida después de la muerte a partir de un resultado que es una constante.
Probablemente se deba a que por el momento sólo se trata de una versión reducida de la fórmula que el joven divulgó por la web. Su objetivo, dice este estudiante de la Universidad Federal de los Urales, es publicar la versión completa en alguna revista científica.

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