Parece un calco de Cementerio de animales. PERO REAL. Bart, un gato blanco y negro de Tampa Bay, Florida, fue atropellado por un auto. Su dueño lo encontró sin vida, según su testimonio, en plena calle, en un charco de sangre. La escena fue tan fuerte que tuvo que pedirle ayuda a un vecino, que cavó una tumba en su jardín y lo enterró. Cinco días después este ¿felino? de seis meses apareció en la puerta de su dueño ronroneando por comida.
“Primero me voló la cabeza”, dijo Dusty Albritton, el vecino que lo enterró. “Todo lo que sé es que ese gato estaba muerto y que el ‘Cementerio de animales’ es real”, dijo a la prensa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario