“El día estaba agradable y no había viento. Cuando estábamos recorriendo los alrededores del dique saqué mi camarita y me puse a tomar algunas fotos. En ese ínterin escuchamos un zumbido raro, pero, como no vimos nada, seguimos paseando. Después guardé la cámara y nos sentamos a conversar bajo la sombra de un árbol. Ahí estuvimos más de una hora y partimos de vuelta para la casa”. Así empieza el relató de Hilario Abalos, un albañil de 49 años que dice haber fotografiado un OVNI, con el que SE ENCONTRÓ NO UNA, SINO DOS VECES, en dos lugares distintos y el mismo día. Según denuncia, LOS EXTRATERRESTRES LOS ESTABAN SIGUIENDO.
Hilario vive al norte de Salta. Está separado y tiene un hijo que ya es mayor de edad. Desde el martes 4 de noviembre está haciendo trabajos de albañilería en Cafayate. Días atrás decidió ir a dar una vuelta por la casa de sus familiares en Campo Quijano. “No uso mucho la cámara de fotos, lo hago cuando voy a visitar algún familiar que hace tiempo que no veo, por eso la llevé ese día”, explicó a El Tribuno de Salta. Al rato de llegar, salió a caminar con sus primos.
“Pudimos ver con total claridad la presencia de un objeto chato detenido en el aire”
“Ya en la casa de mi primo, mientras preparábamos la merienda nos pusimos a ver las fotos que había sacado. Y allí pudimos ver que en una de ellas se veía un objeto redondo como la tapa de una botella, pero de grandes dimensiones sobrevolando las aguas del dique. Nos sorprendimos porque cuando estuvimos en ese lugar no vimos absolutamente nada fuera de lo normal”, detalló Hilario, “en el dique había poca gente, no sabemos si alguien más vio algo, nadie nos comentó nada”.
Los familiares de Hilario escucharon de boca de una vecina que tiempo atrás vio una luz celeste, como un fogonazo surcando el cielo de Quijano.
El tema es que Hilario salió un rato después hasta un almacén que vende“quesillos y bollos” porque “quería comprar para traer a la ciudad”. Y la historia se repitió. Caminó hasta las vías del tren, donde pasa un canal: “El lugar es hermoso, se podía ver el atardecer y el contraste de los colores de los cerros y fue ahí cuando pudimos ver con total claridad la presencia de un objeto chato que parecía estar detenido en el aire. Saqué mi cámara y lo fotografié, en cuestión de segundos desapareció de nuestra vista”.
Hilario está aterrado: “Todavía no lo puedo creer, siempre escuché hablar de los OVNIs, pero nunca me imaginé que los iba a ver. La verdad… me dio miedo. Llegué a pensar que me estaban siguiendo”.
El relato del albañil es preciso. Pocas veces se escucha de dos encuentros cercanos en un mismo día y con, aparentemente, el mismo objeto volador no indentificado. ¿Será una estafa maestra? ¿Una historia trucada? ¿O la inevitable verdad al acecho de un hombre cualquiera que cuenta su historia sin crédito y sin pretensiones?
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