“El matrimonio no es una opción para nosotras”, se lamentó Savita en febrero de este año, cuando el caso de las tres hermanas se propagó por todos los medios. Querían difusión para que alguien las ayudara con el dinero necesario para sanar su enfermedad y dejar de vivir en un mundo de burlas constantes. Ya habían probado todas las opciones que tenían a mano, y ninguna les había hecho efecto.
Desde hace años las hermanas venían pidiendo ayuda para resolver su problema. Pero las respuestas eran siempre desalentadoras.
Sin embargo, a partir de su exposición pública el grupo médico del
Instituto de Cirugía Plástica y Cosmetología de Moscú se interesó en el
caso y no tardó en llegar a un acuerdo con las autoridades locales para
que las tres viajaran rápidamente a Rusia.En estos días, las hermanas Raut están cumpliendo su tercer mes de tratamiento en ese país. “Todavía es difícil estimar cuánto tiempo va a durar el tratamiento. Estamos esperando el informe de los endocrinólogos, del que dependen nuestras próximas decisiones”, aseguró la representante del Instituto, Valentina Zmazova.

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