Ya hablamos de sexo con alienígenas, sexo con seres de luz, y ahora,
para seguir en el tren, nos vamos al otro extremo. Parece que el morbo por la inteligencia artificial llega al punto de volverse carnal. Según una investigación universitaria, UNA DE CADA CINCO personas en el Reino Unido tendría sexo con un robot, de tener la oportunidad.
Un cuerpo de dimensiones perfectas, las palabras justas, impulsos y caricias eléctricas, y un cerebro “positrónico” especialmente diseñado para dar placer.
Un combo que parece darle a muchos una idea positiva sobre el sexo con
máquinas, y a otros rápidos que vislumbran un mercado electro-carnal de
consumo masivo.
Más de 2000 personas repondieron la encuesta de la Universidad de Middlesex. El estudio también reveló que 46% de los participantes sienten que la tecnología progresa demasiado rápido, y, por lo menos un 33% cree que algún día los robots reemplazarán a los soldados, policías y maestros. (Algo de todo eso ya está pasando, puertas adentro de las fábricas, por ejemplo).
“Parece que hemos llegado a un punto en que la gente preferiría tener sexo con ‘algo’ que sepa exactamente lo que está haciendo,
en donde se sepa exactamente cómo va a reaccionar, cuánto va a durar y
qué tan bueno va a ser”, dijo uno de los encuestados. “Pero esto se
contrapone a la excitación de no tener la certeza al estar con un ser
humano, y el riesgo de que algo salga mal, que es gran parte de lo que
representa el tener sexo con otra persona, en primer lugar. Yo
simplemente estoy feliz de haber encontrado a alguien y estar en una
relación antes de que la norma sea acostarse con C-3PO” (el robot dorado
de La Guerra de las Galaxias).
¿Juguetes sexuales evolucionados? ¿Una nueva forma de sexo? ¿Un camino hacia la evolución o la involución de la especie?
*Ustedes, creyentes y estimados lectores: ¿TENDRÍAN SEXO CON UN ROBOT?
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